Una noticia que interesará a los jugadores españoles, el posible fracaso de la prohibición de la publicidad y el patrocinio deportivo por parte de las empresas de juego.
“Es una cuestión delicada que debe debatirse con amplias consultas y el paso del necesario trámite parlamentario. Hay varias cuestiones delicadas que deben respetarse». El ministro italiano de Deportes, Andrea Abodi, ha respondido así en la Comisión de Cultura, en la Cámara, a una pregunta presentada por la diputada de Avs Elisabetta Piccolotti. Esto, con el fin de conocer qué iniciativas dentro de sus competencias piensa tomar el ministro, para revisar la actual legislación sobre publicidad y patrocinio de las empresas de apuestas».
Abodi recuerda «nuestro país es el único de Europa que tiene este tipo de restricciones. No significan todo, pero significan algo. Creo que el punto fundamental es la lucha sistemática contra la economía ilegal o delictiva, creo que lo que es objeto de concesiones públicas y da una satisfacción relativa”, utilizó ese término.
También señaló «la comunicación permite responsabilizar, aumentar la trazabilidad de los recursos financieros, y debe dar una idea del límite a regular, de lo que se puede licitar.»
Abodi asegura: «Siempre estaré comprometido con esta última cuestión, se revise o no esta ley. También lo convierte en una cuestión competitiva. Todos los clubes deportivos en Italia que no pueden aprovechar esta oportunidad en términos de ingresos, son en muchos casos por la comparación con los competidores europeos que tienen pleno acceso a los recursos derivados de este sector. Considero que es hipócrita prohibir el derecho a apostar, y luego permitir la vinculación paralela de los mismos sitios, que simplemente promover la dirección web, pero que inevitablemente conduce a las apuestas que al menos podemos hablar de ello”.
También acotó “Recuerdo lo que hizo el Almirante sobre el juego legal a principios de los años 2000, que sirvió no tanto para aumentar las apuestas, sino para que los lugares físicos o virtuales donde se podía apostar legalmente, se diferencien por símbolos de los que en ofrecían servicios ilegales que alimentaban la economía criminal.»
El ministro señala: «Si hay una cadena de valor, es correcto, justo y lineal que el organizador también participe en esa cadena de valor. No se trata de desautorizar el Decreto Dignidad, sino de contribuir a repensar el modelo para que permanezcan la protección del consumidor y el control del juego, y los derechos de quien compra la concesión y de quien organiza el evento sobre el que se crea valor».