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La ruleta ha gozado de una popularidad duradera desde que se jugó por primera vez en Francia en el siglo XVIII, y esta popularidad ha llevado a muchos jugadores a intentar desarrollar sistemas ganadores. Algunas de estas estrategias fueron desarrolladas por los matemáticos y se basaron en principios sólidos. Pero muchos métodos menos rigurosos se hicieron populares a través del boca a boca, a pesar de su falta de lógica subyacente. El sistema del Juego de la Memoria es uno de esos métodos.
La estrategia del Juego de la Memoria se basa en la teoría de que si un número concreto ha salido en una tirada, no volverá a aparecer a corto plazo, por lo que los jugadores deben apostar por números que no hayan salido recientemente. No podemos estar seguros de a quién se le ocurrió esta estrategia, pero no es muy difícil imaginar a un jugador frustrado que miraba la rueda de la ruleta girar y se imaginaba que había un patrón en los resultados.
El sistema es fácil de manejar y es lo suficientemente flexible como para ajustarse a su estilo particular de apuestas. Por ejemplo, puede aplicarlo a las apuestas numéricas, a las apuestas de probabilidades y a las apuestas rojas y negras, según sus preferencias. Todo lo que tiene que hacer
hacer es ver unas cuantas vueltas de la rueda sin hacer ninguna apuesta. Anote los resultados que se producen y luego, cuando esté preparado, haga apuestas a los resultados que no se han producido recientemente.
Por ejemplo, si está apostando a Rojo/Negro y el Negro ha salido varias veces seguidas, entonces apostaría a Rojo. Si está apostando a números, entonces evitaría los números que han salido recientemente. Algunos jugadores llegan a apostar a todos los demás números que no han salido en las últimas tiradas, para intentar garantizar una ganancia.
Puede elegir entre recordar los resultados o anotarlos. La mayoría de la gente suele ser capaz de recordar sólo los tres últimos números, por lo que anotarlos en un papel suele ser la forma más eficaz de hacerlo, y es fácil de hacer cuando se juega en línea.
El Juego de la Memoria es fácil de manejar, y puede funcionar con un estilo de apuesta agresivo o un enfoque más cauteloso. Y, mientras que algunas estrategias de ruleta sólo pueden emplearse con determinadas apuestas, el Juego de la Memoria puede utilizarse con cualquier tipo de apuesta que prefiera.
Desgraciadamente, aunque es fácil de entender y de manejar, la estrategia del Juego de la Memoria tiene un gran defecto. Se basa en la teoría incorrecta de que si un número ha salido recientemente, es menos probable que vuelva a salir. Pero esto no es cierto. Las probabilidades de que salga un número concreto son exactamente las mismas cada vez que se gira la ruleta, independientemente de los resultados de las tiradas anteriores. La ruleta no tiene memoria y la teoría no tiene ninguna base matemática o lógica.
Es la naturaleza humana ver patrones y hacer vínculos, pero a veces no hay patrones y el giro de una rueda de la ruleta, asumiendo que es una rueda justa, es una de esas veces, por lo que la estrategia del juego de la memoria es uno de los sistemas de ruleta menos exitosos.